Si supieras cuanto te extraño...
Nunca sientas mi frío,
sé que no lo soportarías un minuto.
El espacio que llenaste de palabras
hoy viajan en los recuerdos
se posan en el muro de la incomprensión
y no alcanzas a entender que te quiero.
La lluvia desata un enorme incendio
que rompen sueños pegados a tu cuerpo,
cálido e irresistible para el mío.
Tus manos juegan con el viento
enredado en mi pelo,
tu piel desnuda
altera mi acción y reacción.